Kobe

Esta semana en la NBA ha estado marcada especialmente por la expectación creada en torno a las estratosféricas cifras de Kobe Bryant. El escolta de los Lakers ha tratado de nuevo el acecho a uno de los récords anotadores de Wilt Chamberlain, esta vez en el referido a partidos consecutivos anotando por encima de los 50 puntos. Tras los 81 puntos logrados ante Toronto, esta vez Kobe ha encadenado cuatro partidos consecutivos anotando por encima del medio centenar. El record de Chamberlain en la temporada 61-62 está establecido en siete y es insuperable, pero el jugador nacido en Philadelphia no quiere dejar de intentarlo. 65-50-60-50 son los puntos anotados en cuatro encuentro consecutivos, una racha que se corta con los 43 logrados ante Golden State Warriors.

Probablemente no esté entre los cinco mejores de la historia, probablemente no vuelva a ganar un anillo, probablemente lo tenga muy difícil para ganar el MVP (dependerá mucho de hasta dónde llegue su equipo), pero Kobe sigue luchando permanentemente contra sus propias cifras y demostrando que es el jugador más dcisivo a nivel individual del momento. La historia se habría escrito de otra manera de haber tenido continuidad el equipo formado por los cuatro magníficos (juto a él, Shaq, Karl Malone y Gary Payton), y algun anillo más habría permitido a Bryant adelantar posiciones en el escalafón de los magos de la canasta. Tras vivir un complicado proceso judicial, su intento por cambiar de imagen y dorsal incluido le está permitiendo rebelarse contra su pasado y lograr cifras sólo al alcance de los grandes. Ya es el segundo máximo anotador en un partido y el segundo que más partidos consecutivos ha superado los 50 puntos. Y aún no ha dicho lá última palabra.

Por otro lado, en la NBA cada vez van quedando más claras las cosas. Tres son los equipos que están por encima del resto y la mala suerte ha querido que estén en la misma conferencia y sólo uno pueda disputar la final: Dallas, Phoenix y San Antonio ya tienen la mirada puesta en las rondas de playoffs y sus posibles cruces. Denver y Houston parecen tener serias opciones de clasificarse, tras el fracaso del año pasado, y la emoción estará en la lucha por la octava plaza. En la Conferencia Este el futuro es más incierto. A la espera de la evolución de los lesionados (Krstic, Wade, Jefferson, Bargnani, Anthony Parker) Toronto se confirma como la gran revelación del año. La sonada palicia que le propinaba en el Canada Air Center a los Denver Nuggets le acercan al primer campeonato de división. En Denver sigue sin cuajar la conexión Carmelo-Iverson y el cuadro de Colorado tendrá que luchar hasta el final para asegurarse la clasificación. Mientras tanto, en la lucha por lograr ser el peor equipo y el primero en elegir en el Draft, Memphis aventaja en 7 partidos perdidos a Boston Celtics.