viernes, 30 de marzo de 2007

La reconstrucción de Batasuna y el rearme de ETA


El pasado martes, 24 horas antes dce concluir el plazo para inscribir partidos de cara a las elecciones municipales del 27-M, Marije Fullaondo registraba en el Ministerio del Interior unas nuevas siglas, Abertzale Sozialisten Batasuna, a todas luces las herederas de Batasuna, y en cuyos estatutos, según cita Gara, se apuesta por la utilización exclusiva de las vías políticas democráticas. La reacción del Gobierno, claramente preventiva, invitaba a la ilegalizaión de la nueva marca, de hecho esa es la postura de la Fiscalía. Por contra, Arnaldo Otegi insistía en la legalidad de ASB que según su parecer "cumple la Ley de Partidos".

En este punto el Gobierno se encuentra en una disyuntiva entre los derechos civiles y políticos de los integrantes del nuevo partido, que siguen vigentes salvo aquellos con sentencias penales, y la aplicación de una Ley de Partidos que se ha convertido más en una cuestión política que jurídica. Batasuna ha esperado hasta el último minuto para "pasar por ventanilla", algo que de cara a su propia militancia puede tener unas consecuencias imprevisibles. Una de las condiciones de los socialistas para que arrancase la Mesa de Partidos en verano era este paso que ha dado Batasuna esta semana. Bien es cierto que este paso, junto a otros muchos dados por la izquierda abertzale en los últimos meses, son consecuencia del bombazo del 30 de diciembre, fecha des de la cual Batasuna busca permanentemente no perder su ubicación en el tablero político.

No obstante, ello ha coincidido en el tiempo con la detención por parte de las policías española y francesa de un total de 10 presuntos miembros de ETA, además de la incautación de material para fabricar explosivos y temporizadores. Fuentes policiales apuntan a que ETA estaría tratando de reconstruir el Comando Donosti. A la espera de lo que concluya la investigación policial, parece quedar claro que durante el proceso la organización terrorista ha incumplido su promesa de no rearmarse durante el alto el fuego, tras el robo de 300 pistolas en Francia, el hallazo de los zulos de Amorebieta, la pillada a dos militantes haciendo prácticas de tiro y las detenciones de presuntos miembros de la banda con armamento. No se han detectado órdenes inmediatas de actuar, no obstante la Consejería vasca de Interior está en "máxima alerta". Estos hechos objetivos flaco favor hacen a las pretensiones de la izquierda abertzale.

El Gobierno debería atender sus intenciones de cumplir la Ley de Partidos, el mismo presidente sugirió a la izquierda abertzale "pequeños pasos". Aun así los sucesivos ejecutivos españoles llevan 30 años tratando de interpretar la bondad de las intenciones de ETA y la izquierda abertzale y llevándose un fiasco sobre el desenlace final, razón esgrimida por el PP durante todo el proceso. Zapatero ya avisó en el programa del martes, en la víspera de las detenciones, de que la candidatura tenía "indicios de ilegalidad" y de que el ejecutivo instaría a su ilegalización.

Ahora mismo todos los agentes políticos están a la espera del próximo comunicado de ETA, hecho que algunos medios anuncian inminente. Habrá que ver cómo interpreta la organización los pasos dados por Otegi (propuesta autonomista, apuesta por vías pacíficas, cambio de denominación) y qué nivel de incidencia tiene Batasuna sobre ETA, que en tres décadas ha sido nulo, siempre ha mandado el brazo militar sobre el político. En mayo ya hubo un comunicado muy duro con la actitud de Otegi respecto al proceso.

En todo caso hay que felicitarse porque una de las partes empieza a asumir que la solución al conflicto vendrá, a parte de decisiones penitenciarias y políticas que no están en su mano, de una aceptación del marco jurídico vigente por parte de la izquierda abertzale, como paso previo a cualquier otro escenario. Sólo des de la aceptación de que lo que la mayoría del país ha hecho hasta ahora no ha sido en vano se podrá construir un futuro esperanzador para el pueblo vasco. No obstante, la legalización de ASB dependerá en buena parte de la actitud de ETA en las próximas fechas, el llamado "contexto para la aplicación de la Ley de Partidos". Una radicalización de las posiciones de ETA, a pesar de la flexibilización de la postura de su brazo político, condenaría a la nueva marca de Batasuna al ostracismo. Pero ello no será con seguridad la última baza de la izquierda abertzale, como nos sorprendía a todos con el PCTV-EHAK en las autonómicas de 2005.

No hay comentarios: